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viernes, 28 de septiembre de 2012

La calidad no engaña

Esta entrada de hoy va dedicada a todas aquellas personillas que se dejan la piel todos los días, independientemente de su ocupación o de que lado sople el viento. Gente como tú.

El talento no se compra, se tiene o no, está fuera de toda clase social y condición económica. La ocasión de demostrarlo viene con la oportunidad, aquí si que influye el entorno, unos/as gozan de muchas y otros/as de ninguna pero no es esta una entrada para hablar de desigualdades, más bien de actitudes.

Uno, que tiene mucho por mejorar y grandes defectos como la mayoría, encierra ciertas dudas con esta historia del talento:

- ¿Lo captamos todos?, quiero decir, ¿es fácil de diagnosticar?.
- ¿Por qué se valora tan poco?, ¿está bien distribuído?.
- ¿Va intimamente relacionado con el esfuerzo?.
- ¿Todos creemos tenerlo?, ¿escasea o abunda?, ¿existe un perfil básico?.
- ¿Merece la pena ser mediocre, caer en la cuenta y vivir feliz igualmente?.

Después de estrujarme la sesera y no dar más de mí salgo de dudas. La calidad no engaña, aunque sea a la larga.

martes, 25 de septiembre de 2012

¿Hay carta para mí?

El tipo que aquí golpea los deditos sobre el teclado con la intención de sacar alguna palabra junto a la siguiente y, lo que es más chungo, tengan coherencia entre sí parte de la base de que por mucho que uno/a crea en sí mismo/a depende de terceros para tener éxito en lo que se proponga. ¿A qué viene esto?, viene a lo que sigue.

Supongo yo que para conseguir las metas que te marcas hay que pelear por ello -insuficiente-, currártelo mucho -aprobao justillo- y tener ese punch necesario para que los demás crean en tí -notable alto-. Bien, cuando uno/a conoce las reglas del juego -es un don a conservar- puede utilizarlas en su propio beneficio o por el bien del grupo. Parece una decisión fácil pero es todo lo contrario, el rendimiento general implica un cierto grado de ostracismo, difícil de digerir, ingrato, continuo y desolador. Ante este panorama de reguralidad cabe poco espacio a la fantasía y, aunque es todo lo contrario a lo que soñamos, parece el camino más sincero para llegar a donde nos propongamos. El resto está por venir.

La verdadera intención de la entrada de hoy surge de una duda, aquella que actúa de trampolín para conocer quien creemos ser y quienes somos en realidad. Opino que los espejos mienten.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Gustavo no es sólo una rana

Imagino que seguirás poniéndote el uniforme verde para ir a trabajar, quien sabe en que pueblo andarás metido ahora. La última vez que supe de tí estabas destinado a pocos kilómetros de cierta ciudad amurallada, relativamente cerca de tu familia. Ignoro si te has casado, tenido hijos o porque no, tal vez continúas tocando la bataka en algún grupete de los alrededores. Por cierto, tengo un par de cassettes -fíjate los años que hace que no nos vemos- que son tuyos: Superunknow de Soundgarden -enormes los de Seattle- y Blood Sugar Sex Magik -impresionante trabajo- de RHCP. Espero dártelos algún día.

Nada más, lo dicho, me acordé de tí y aquellos maravillosos años de adolescencia en el local, donde muchas veces, gracias a que vivías encima, el resto de vecinos del bloque no llamaban a la policía porque cuatro niñatos estaban tocando -si es que se le puede llamar así- hasta las once de la noche en días laborables.

Un abrazo tío, aunque sea virtual y nunca llegue a su destino.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Energía renovable

Aún con este tipín que me caracteriza estoy plenamente capacitado para comer el plato de hamburguesas, patatas y morcilla que tengo delante; sobre la mesa de la salita está todo dispuesto, incluso humeante, algo que se agradece cuando a la vez sofreíste y metiste al horno, no sin antes aliñar debidamente, dos codillos de cerdo bien fresquitos que son la cena de mañana.

Alguna vez tengo comentado lo poco que como hasta las nueve de la noche, esa es la hora mágica donde todo puede suceder en mi cocina: una sencilla tortilla de patata con ensalada o quizá un estofado de rabo de toro al puré de guarnición y picatostes. Tengo por norma no abandonarme nunca en la tarea, poco ganan conmigo las empresas de comida para llevar. Y después, antes de acostarme, un colacao con galletas para intentar cubrir las calorías que me faltan y completar así las aproximadamente cinco mil consumidas cada día. Tanta metralla nutritiva unas noches mola mucho y otras es jodido de llevar, más cuando has currado duro nueve horas y hecho deporte otras tres que suele ser lo habitual de lunes a viernes. Dos motivos fundamentales respaldan tal calórica actitud: me gusta cocinar y estoy en el chasis. Por supuesto no voy a cambiar de hábitos de vida cuando realmente vivo de cine. Que me dure.

lunes, 17 de septiembre de 2012

No enseña quien puede sino quien sabe

Hoy me voy a meter en un berenjenal de tres pares, la educación, algo que para mí es muy importante. Independientemente de como lo hagan en otros países, en España la cosa está mu mala.

Hay mucho nene desfasado por las aulas. La culpa no la tienen los chavales, ¡faltaría más si son a los que hay que educar!, el problema está en que la mayoría de profesores fallan en lo principal: conseguir una buena media y reorganizar a sus alumnos. Los mejores tendrían que ayudar a los más atrasados sacrificando su evolución por el bien del grupo, suena fatal pero sería mucho más efectivo, aumentaría el nivel general, el profe se curraría más sus clases y dejarían de emitir Callejeros por falta de personal desbocado a quien ponerle la cámara encima. Sí, esos niños de hoy son los padres del mañana, progenitores que educarán a sus vástagos con el mismo interés que nos prestaban nuestros profes, peña bastante pasota en muchos casos. Lo siento por los que curran de verdad pero es que si queremos mejorar hay que empezar por la base, que no todo se maneja con dinero de por medio, y si uno/a se mete a cursar magisterio hay que ser pedagogo de forma innata antes de plantearte manejar mentes a medio crear porque te dan un sueldo a fin de mes y trabajas pocas horas.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La charada de orgullo y flema

¡Hay que ver con los ingleses!, los quemamos en cuanto a su comportamiento a pie de nuestras costas pero sin embargo saben claudicar cuando la ocasión lo requiere; en estos casos si se equivocan lo reconocen, agachando las orejas si es preciso. Al contrario que sucede en este país, aquí, si la cagamos, le echamos la culpa al vecino y asunto solucionado. Es lo que tiene esta movida de la idiosincrasia, alguna vez se empacha de sentido.

Aunque no estoy muy enterado del tema, David Cameron ha pedido perdón a los familiares de 96 seguidores de Liverpool fallecidos en el campo del Hillsborough en el año 1989. Como primer ministro, ha esclarecido los hechos a sabiendas que la culpa la tuvo la propia policía gubernamental, los cuales permitieron la entrada de aficionados por encima de la capacidad máxima del aforo y, echando balones fuera, culparon a los ultras de los Reds. El hombre sabía la jugada, no le debía dejar dormir por la noche, saltó la valla donde se guardan los documentos top secret y sacó a la luz todas esas declaraciones falseadas, informes retocados y mentiras varias. Ole sus huevos. 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Trilogías

Supongo que para escribir una novela, en primer lugar, hay que ser un gran lector, condición que va unida a una segunda que puede ser la de tener talento para contemplar; y su tercera, reflejar con palabras que hagan imaginar al lector la situación descrita. Bueno, más o menos.

El que aquí intenta unir letras no tiene condiciones, es una pena la verdad porque sería un sueño con posibles, de esos que más tarde sólo se convierten en peliculadas para fardar con los nietos como el/la que pudo ser actor/actriz pero se casó, tuvo hijos y... A lo que iba, a lo de la novela, hay una trilogía en el mercado que creo que va camino de convertirse en la más leída de todos los tiempos. Escrita por una mujer y orientada al público femenino narra la historia de un hombre perfecto, poco más puedo contar porque no he tenido el gusto de leerla: lleva cierta carga erótica y en este estado actual no me conviene. Lo que sí puedo decir es que por mucha calidad que tenga su autora o por mucho que mole su argumento hay un par de dudas que me asaltan:

- ¿Es necesaria una trilogía en lugar de un libro gordo?, ¿en qué se diferencian?.
- ¿Tiene originalidad suficiente como para ser tratada de única?, ¿cuántas novelas leyó el critico que la catalogó como tal?.
- ¿Quién diseñó la campaña de marketing?, ¿y las portadas?.
- ¿Dónde aprendió la escritora todo lo que narra con esa cara de mosquita muerta que aparenta?, ¿lo sabe su querido marido?.
- ¿Por qué es solamente para mujeres?, ¿la leyó algún hombre?

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Siempre quedará Septiembre

Ayer me compré una guía relacionada con el deporte que practico, de esas que recorren España de una punta a la otra mostrando lugares interesantes a los que acudir, con datos informativos sobre cada rincón en condiciones óptimas, consejos útiles... El autor, un viajero incansable, relata sus experiencias como fotógrafo y deportista, amante total de este mundillo que compartimos unos cuantos miles de aficionados, casi todos buscadores de libertad.

Sólo tuve ocasión de leer la ficha del lugar al que suelo acudir habitualmente, un poco por conocer su impresión -je, je, picarón, sabes de que va el tema- y más bien para asegurarme que informara lo justo, tampoco es cuestión de publicitar demasiado porque esto no es un vergel. Últimamente está lleno, menos mal que Agosto se agotó y con él las vacaciones de todos -el menda incluído-.