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lunes, 26 de mayo de 2014

El castillo del rompepiezas

En un fin de semana copado por las noticias futboleropolíticas, máximos exponentes de la cultura androespañola, este pascualín que aquí deletrea anduvo a tiempos muertos cortando la hierba; vistos los resultados, dos máquinas cortacésped estropeadas (una de ellas de por vida) y lo de Lisboa es verdad que no ha sido todo lo productivo que me hubiese gustado.

A pecho descubierto para pillar algo de sol tuve tiempo de dejar la cosa casi lista antes de las averías, sólo me quedó una esquina de unos treinta metros cuadrados llena de hierbajos y ortigas con la estatura de un niño de ocho años. Con la única máquina que me quedó disponible -una hoz- arrasé con todo lo que se me puso por delante. A la media hora lo tenía listo y ocho horas más tarde me seguía escociendo el cuerpo por el polvillo de ortiga que levanté por creerme el diablo de tasmania portando una guadaña.

Eran las 4:44 la última vez que me rasqué y sin pegar ojo miré el despertador.....tendría que sonar a las 5:12 para ir al trabajo. Me acurruqué pensando en aprovechar los veinte minutos esos que dicen que valen más que tres horas de sueño profundo y supongo que me dormí. A las cinco y doce de la mañana, puntual como siempre, la alarma sonó.

Ahora, hecho polvo, pienso en el Empirismo de Hume y la capacidad del ser humano para aprender de los errores.

viernes, 23 de mayo de 2014

Defectos

"Los que nos creemos guerreros tenemos que serlo hasta la muerte, incluso cuando el físico no acompañe hay que darlo todo, es lo que nos hace sentirnos vivos".

Esta frase definitoria, que supongo ya habrá sido acuñada por alguien con mayor elocuencia que un servidor, refleja un modelo de existencia, un hábito en todos los aspectos de la vida y una tara a la vista de cualquier ojo profano. Entonces ahí surge el orgullo de quien no quiere dejar de serlo aunque se encuentre rodeado de contrarios.

Bueno, lo que venía a comentar es que independientemente de lo que valgas para los demás lo importante es estar a la altura de uno/a mismo/a, desde este punto de vista no hay plan de pensiones que te de mayor tranquilidad el día de mañana ni terapia que cure mejor el síndrome del ser irritado. Lo digo como defecto.

lunes, 12 de mayo de 2014

Recuerdo desde y para siempre

Hola, soy yo, te escribo estas líneas para comentarte que gracias al regalo que me hiciste aquel día de mi primera comunión me dedico en cuerpo y alma a este deporte que tanto disfruto, incluso podría decirte que me da un puntito extra en la vida, sí, ya sé que en aquel momento no sabías si le iba a sacar provecho al objeto pero ya ves, quizá haya sido el mejor detalle que me hayan hecho nunca. O por lo menos el más productivo. Desde este humilde rincón se te tendrá presente siempre aunque nunca más hable de este tema, formas parte de uno mismo al igual que otro que yo me sé, ¿verdad jefe?, a tope.