Maletines y banderolas

Tener un punto de vista objetivo con respecto a la Huelga General de hoy te hace parecer un tío poco comprometido. Este es mi caso, ni voy ni vengo, hago pero me movilizo poco; quizá necesite explicar mi opinión y por eso quiero hablar del tema en el blog, es el lugar idóneo para comentar la jugada del color que yo lo veo.

Pertenezco a esa parte del pueblo que rechaza las nuevas medidas laborales independientemente del partido que las haya puesto en marcha. Mi ideología política es clara pero no es este un espacio para hablar de bandos así que voy intentar hacerlo desde la imparcialidad. La situación actual de crisis es culpa de todos: gobiernos, bancos, empresas, pymes, operarios y amas de casa. Por poner dos ejemplos, no se debe invertir en negocios sin atender a razones de viabilidad igual que no se le compra a un hijo parado un bmw siendo orgullosa familia obrera de izquierdas. Esto es para mí llevar un país a la deriva desde todos los sectores.

Cargar al trabajador con el lastre de la crisis no me parece equilibrado, más aún cuando todas esas empresas que lo han hecho fatal en momentos de bonanza económica han paseado el dinero como han querido sin nadie que les dijera ojito que por ahí no paso y a día de hoy siguen operando con otros nombres, otras sociedades pero los mismos inútiles al frente de las mismas.

Tengo la enorme fortuna de que nadie me ha condicionado para hacer lo que me diera la gana. Ni por un bando ni por el otro me han pedido explicaciones. Eso me gusta más que nada, que se respete mi decisión sin importarle a nadie cual ha sido.

Ruido de trompetas

Hace muchos, muchos años, en un reino muy lejano rodeado de bosques infranqueables, ocurrió un hecho inesperado que cambió el curso de la existencia en este aislado lugar. Una tormenta antes nunca vista provocó un incendio de tales dimensiones que calcinó la mayoría de la vegetación que limitaba con el pueblo. La población se enfrentó al fuego para no ser devorada, luchó de tal manera que salvaron sus vidas y conservaron sus viviendas pero no pudieron evitar que gran parte del bosque pereciera entre las llamas. Ante tamaño desastre que superaba cualquier defensa prevista, los gobernantes se reunieron para tomar una decisión: abrir un paso entre la maleza. Con esta solución evitarían sentirse desprotegidos cuando ocurriera otra desgracia.

El tiempo pasaba, los ciclos estacionales hicieron que la tierra negra diera paso a un verde que recordaba al de antaño; la belleza del lugar recuperó sus mejores vistas, la sostenibilidad y autosuficiencia. El paso se mantuvo y servía para adentrarse en el renovado bosque que daba cobijo a todo tipo de alimentos. Volvieron las sonrisas y los banquetes, el trajín de los mercados y el martillear de los artesanos en la forja, hornadas de pan de trigo y leche fresca de vacas recién ordeñadas. Todo fluía de nuevo.

Pero una mañana soleada de primavera, en la distancia, aunque perceptibles, trompetas y tambores retumbaron...

Dos minutos cuarenta y nueve

Sí, lo reconozco, voy un poco al margen por no tener TTF, es un poco mi estilo. Estas siglas las asocio más con True Type Fonts que con las redes sociales Tuenti, Twitter y Facebook para ser sinceros. Entiendo la importancia de mantenerse online pero de otra forma, digamos, clandestina; soy partidario de que mis amigos formen parte de mi mundo "físico", nada que ver con paquetes de información  alojando códigos binarios que viajen a tropemegas por segundo. Me puede el romanticismo de los viejos tiempos que le vamos a hacer, son las ventajas o inconvenientes de haber vivido en dos milenios distintos.

Hablando de romanticismo, me gustaría poder tener la capacidad de volar....dos minutos cuarenta y nueve segundos es poco tiempo para saber de tí, sin nadie más aquí con quien hablar de nada, donde de vez en cuando miro a la izquierda, de reojo, por si estás.

La veleta marca Este

Hay actividades para las que resulta fundamental conocer de antemano la dirección del viento. Una fuerza de la naturaleza tan pura -y variable- es, a día de hoy, radiografiada por miles de aparatos telemétricos que estudian comportamientos y diagnostican su evolución en beneficio de la humanidad. Para los que -a pequeña escala- nos aprovechamos de los datos obtenidos por estas máquinas y saber así de antemano a donde acudir cuando surja la ocasión, significa todo: tiempo, gasolina, calidad, autoestima, en definitiva, la diferencia entre acertar y equivocarse. Este tipo de información, al igual que otras también indispensables, forman parte del día a día de personas como yo, afortunados/as que disponen de conexión a internet a modo de consulta cuando nos peta. Hay mucha diferencia entre estar conectado o no tener acceso, para todo en general, la Biblioteca que nunca cierra tendría que emitir por la red tdt y llegar a todos los hogares de forma gratuíta, aprenderíamos a leer y escribir sin trabas.

Bueno, dejando el politiqueo a un lado y volviendo al tema climatológico, mañana tengo libre; las condiciones no son del todo buenas pero ya que el día estará soleado merece la pena rascar un poco por la mañana. Las tablas indicaban -entre otros datos- viento flojo del Este y mar con olas de medio metro.

Terapia para un gallifante

Un truco que utilizo a menudo es establecer comparaciones, me funciona a la hora de tener los pies en el suelo cuando se me sube el ego. Por fortuna no destaco en algo en especial, quiero creer que especializarme en nada me ayuda como método terapéutico para ser feliz y sirve además para conocer otras historias. El tema va por lo siguiente.

No todo el mundo puede elegir; rechazar determinado trabajo, pareja con quien convivir, salud a día de hoy, menú para mañana, lugar de vacaciones, tener una familia, cursar una carrera, ... muchos millones de personas ni siquiera disponen de una sola de estas mínimas y aún así son capaces de sonreir. Me fastidia quien tiene de todo y se queja de sus "desgracias"; independientemente de lo que tengan o sean, nunca sentirán satisfacción porque esa aptitud viene de serie. Pues bien, en la comparación está la condición: o comparas bajo el prisma de la humildad o al cobijo de la envidia, tampoco tiene mucha más miga el asunto. Entonces, ¿cómo pretendes que te siga si voy en otra dirección?.

Afirmativo

Seis de cada diez escoltas dependientes del Ministerio del Interior y destinados en el País Vasco o Navarra perderán su puesto de trabajo de aquí a Mayo. Digo yo que éstos, aunque se alegren de que la banda terrorista haya abandonado las armas, cierto disgusto si tendrán desde el día de autos. El colectivo de trabajadores intenta que el Gobierno recoloque a esta preparada gente en labores de vigilancia contra la violencia de género, edificios públicos, prisiones, protección de testigos, ..., supongo que habrá mil y un lugares que necesitan contar con personal de esta índole, más aún siendo sólo 425 profesionales. Del color que yo lo veo mandar a esta gente al paro supone el no va más en la racanería por ahorrar cuatro céntimos al año. Ojito al resto de colectivos, sobran hasta los que protegen a los que nos protegen.

Un ser vivo como el que aquí escribe tiene ciertas lagunas mentales provocadas -quiero creer que es así- por el bombardeo contínuo de emisiones contaminantes procedentes de informadores que desinforman. Da igual la ideología a la que pertenezcan, si va en contra de sus intereses ya harán por darle la vuelta a la tortilla para aparentar credibilidad. Nosotros, los ciudadanos de a pie, bailamos de izquierda a derecha según venga el viento para que nos moleste lo menos posible, no lo digo yo, lo dicen las encuestas. Y por mucho que nos empeñemos en aparentar inteligencia, sentido común, personalidad, clarividencia o demás sustantivos abstractos, en la vida real todo esto brilla por su ausencia. Lo digo porque ahora parece ser que las medidas del Gobierno van en contra de la población, esa misma que hace unos meses decidió que esto era lo mejor.

Cositas de entretiempo

Todos los mediodías de esta semana los he pasado acompañado de la misma persona. Podría parecer una historia normal si supiera por lo menos su nombre, ni siquiera me preocupé; el mío creo que tampoco lo sabe. El caso es que en total podemos rondar las tres horas de conversación sin llegar a preguntarnos como nos llamamos, curioso.

El funcionario, así le llamo cuando alguien quiere saber quien es, es un tío de uno noventa y aspecto de guiri escandinavo, rubio de pelo al uno y ojos tremendamente azules. Le tengo un aprecio especial porque hace un par de meses -al poco de conocerlo- tuvo la deferencia de llevarme al hospital después de haberme lesionado haciendo deporte. Dejó los bártulos, se cambió sin pensárselo y nos fuimos para allá. Otra gente más allegada que se encontraba en el lugar no reaccionó de la misma forma, lo menciono porque no siempre sabes a quien tienes, de hecho en otra ocasión me sucedió una movida similar con otro chico a quien casi no conocía. Desde aquí les doy las gracias.

Volviendo a tema del funcionario deportista, es casualidad que trabaje aquí siendo de otra ciudad situada a sesenta kilómetros de ésta, aproveche los mediodías igual que yo y coincidamos en los mismos lugares sin haber quedado previamente. Al hombre parece que le agrada mi compañía o es que me ve con experiencia y quiere progresar, la verdad es que me hace preguntas relacionadas con la técnica y cosas similares. Intento no responder demasiado porque para mí, lo más importante, es disfrutar con lo que haces más que tener nivel de competición, aún así estoy pendiente de como se mueve para que lo poco que le pueda comentar le sirva de algo, se la debo.

Insomnio

Las tres de la mañana y no hay forma de quedarse dormido. Tampoco ha sido un día como para preocuparme, todo lo contrario, quizá pudiera ser por exceso de deporte pero no es el caso, horita larga al mediodía como mucho. Vamos a echarle la culpa a que me he desvelado.

Aprovechando esta huelga del organismo al descanso escribo estas letras, es un intento de centrarme en algo para caer rendido. Quiero pensar en cosas que me hayan sucedido hoy dignas de ser mencionadas pero las que recuerdo no se pueden decir aquí, a cambio tengo un sentimiento interior que sí se puede contar: cuando formas parte de los momentos felices de la gente a la que quieres te queda un regusto a última hora del día que igual tiene algo que ver con la falta de sueño.

Otra historia que me viene ahora a la cabeza, sin espabilarme demasiado, entiendo yo que para llegar a un acuerdo las dos partes tienen que colaborar, esta condición a la larga habilita cualquier historia positiva. Gracias por poner de tu parte, vamos a petarla.

Psicología del animal

Comentaba a los colegas hoy al mediodía lo poco que me gusta sentirme frustrado, prefería seguir haciendo deporte aunque limitado para ciertas maniobras que mantenerme al margen, llevando una recuperación más prudente y no sé hasta que punto más eficaz en ese caso. Como decía uno de ellos esto para el hombro quizá no venga bien pero para la cabeza ¿es cojonudo no?. Vaya si lo es.

Mientras espero a que me den los resultados de la resonancia aprovecho lo que puedo, en breve toca operarse y ya será ése el momento del parón deportivo. Quizá suene sentimental, ahora me acuerdo de todos los amigos -y familia- que me acercaron al hospital en cada luxación -hoy he visto a alguno de ellos- y les tengo un aprecio especial. Son recuerdos que quedan ahí, llamémosle lazos.

¿Prefieres cuero o polipiel?

Casi todos los materiales se pueden imitar a la perfección, si hay presupuesto y beneficio se consiguen cosas alucinantes. La duda ya no está en saber distinguirlos sino en quien es más artista, si el que lo comerció en origen o el que consigue hacerlo tan parecido por cuatro perras. Con las creaciones originales pasa un poco de lo mismo, el autor, más que ofendido, debería sentirse orgulloso de ser imitado, lo cual también implica que ya habrá sacado suficiente tajada con el negocio y estimulará el ingenio con futuras invenciones.

En esta época de escasez de clase media -persona independiente con trabajo estable de aproximadamente mil trescientos euros al mes- cuesta lo suyo saber a lo que puedes optar y en que mercado te mueves. ¿Comprar un piso?, ¿un coche equipado?, ¿ropa todos los meses?, ¿Actimel por la mañana?, ¿un reloj de maquinaria suiza?, ¿salir de fiesta?, ¿ir a la peluquería?. Mucha gente no lo tiene claro, es normal, la propia publicidad se encarga de alimentar esa duda.

Codornices rellenas

Pido perdón de antemano, normalmente suelo fotografiar mis cocinadas y subo al blog un enlace que corrobora el plato. No ha podido ser esta vez, me lo comí antes de pensar en esta entrada. Aún así quiero poner la receta porque es fácil de hacer y para mi gusto están muy buenas.

Codornices rellenas al estilo Berce

Ingredientes (para dos personas):

- 6 codornices.
- 4 patatas grandes.
- Perejil, sal, hierbas provenzales (tomillo, orégano, albahaca, romero, mejorana), pimienta negra.
- 100 grs. de mantequilla.
- 1 tira de bacon.
- 100 grs. de setas.
- 2 lonchas de jamón serrano.
- 4 lonchas de queso (semicurado por ejemplo).
- Aceite de oliva (en mi casa, virgen).

Vaciar las codornices sin abrir en canal, salpimentar y apartar a un lado. Freir en una sartén con un chorro de aceite el bacon cortado en láminas finas y las setas troceadas y aliñadas; cuando estén a medio hacer añadir el jamón. Una vez esté frito apartar del fuego y mezclar con el queso cortado en tiras. Rellenar las codornices (cuanto más hinchadas mejor) con la mezcla. Derretir un poco la mantequilla y untar bien las codornices con cuidado del relleno. Colocar de perfil -o atadas por las patas- en una bandeja de horno, éste previamente a 180º. Media hora y mientras tanto ...
...Pelamos las patatas en dados grandes y freimos un poco en freidora o sartén (yo prefiero freidora pero cocidas también están buenas). Cuando estén a medio hacer las sacamos. Añadimos sal, perejil e hierbas provenzales, si las codornices llevan media hora en el horno podemos meter las patatas. Veinte minutos -y una vuelta- después (esta vez a 200º con gratinador) quitamos la bandeja y servimos.

Es tiempo suficiente

No voy a descubrir la pólvora con esto que quiero comentar, se parece mucho a la frase de querer es poder por lo tanto no es nada nuevo. Sólo es una forma de administrar el tiempo libre que nos queda, que no es mucho, a los que tenemos la suerte de trabajar aunque sea a turno partido (descanso al mediodía). El que aquí escribe dispone de dos horas todos los días, lo cual le parece bastante, para hacer lo que le salga de las pelotas, con perdón.

Hoy la opción para practicar deporte no fue la primera, tampoco la segunda, más suerte hubo a la tercera. Sumando cuarenta y siete kilómetros a la ida -carreteras secundarias- y veintiséis a la vuelta -más de lo mismo-, hacen un total de setenta y tres. Teniendo en cuenta que no recuerdo haberme saltado los límites de velocidad, es una recarga de autoestima haber podido llegar al destino, coger el material y practicar durante una hora. A las cuatro en punto estaba de nuevo en el trabajo con las pilas a estrenar.

Otros días toca correr a toda leche cinco kilómetros, porque no siempre está la jugada a pie de coche, que le vamos a hacer, son gajes del oficio, tampoco le doy mucha importancia, es deporte de igual forma. Lo que sí puedo comentar por experiencia es que esforzarse en conseguir los objetivos es una parte fundamental de la meta en sí, y valorar todo este conjunto da un puntito extra. Lo cuento como lo siento.

Pinto, Paloma y el glaciar sin hielo

Bonito fin de semana. Dejé a un lado lo que suelo hacer y por medio de unos amigos acabamos haciendo turismo rural en el corazón de mi tierra, en esa zona que solemos llamar profunda. No hubo tiempo para el aburrimiento, la casa tenía unas instalaciones cojonudas, piscina climatizada con vistas al bosque, rutas de quads y caballos, y lo mejor, una cocina maravillosa de elaboración casera con productos de primera. Cura de salud en todos los sentidos.

Hay lugares que piden reposo, si estás acostumbrado a llevar prisa para todo valoras un montón esto de lo que hablo; el reloj circula diferente, debe utilizar otras pilas, es fácil adaptarse al pausado ritmo, engancha. Es una pena regresar para comprobar que nuestra vida es otra, mucho más marcada por horarios que lo limitan todo. Por cierto, he visto el nacimiento de uno de los ríos más importantes de la península ibérica, me dio la impresión de que me quedará marcado el resto de mi vida, no porque fuera un lugar asombroso sino porque pensaba que conocerlo era imprescindible para un tío como yo, que soy mucho de geografía.

Hablamos el mismo idioma

Estoy leyendo la entrada de hace dos días y me viene al pelo para un día como el de hoy. Es lo bueno de escribir un blog clandestino, una manera de decir cosas en alto sin ser oído. He tenido una conversación muy interesante -a mi modo de ver- con una persona a la que aprecio mucho -aunque ella no lo sepa-, respeto y admiro -tampoco lo sabe-. El tema iba sobre canalización de energía, que puede sonar un poco pedante pero no encontré otra definición más clara en pocas palabras.

Desde siempre recuerdo esta hiperactividad, llevo toda la vida intentando ordenarla, dirigirla por el buen camino, encauzarla en algo de provecho. Mis respuestas están basadas en la experiencia, me considero empírico por naturaleza y puedo hablar de lo que me sucede sin miedo a equivocarme porque sé que lo hago y no me importa, es condición sinequanon de la vida misma. ¿Quién tiene la razón absoluta?. Por encima de todo están las cosas que hacen feliz, a uno mismo y sobre todo a la gente que quieres, si esto funciona y no molestas a nadie no entiendo que es lo que hay que cambiar. Cada uno tiene su forma de sentirse realizado.