A ver si lo consigo explicar. Hay personas a las que oyes hablar y no sé si por devoción hacia ellas hacemos dogma sus comentarios o es que realmente piensan como nosotros. Es un golpe de autoestima, la mayoría de las veces sucede lo contrario: la gente opina de forma distinta y ya no sabes si anda uno perdido desde niño o lo están los demás. Por eso quiero seguir creyendo que el secreto está en la base, aunque esta difiera de unas a otros, de ahí parte la idea de lo que somos en realidad.
Bueno, dejando la filosofía barata sólo para el primer párrafo quería comentar algo sobre un par de entrevistas que vi por la tele anteayer, los dos personajes -públicos- que protagonizaron el programa destacaban sobre todo por la sencillez y cercanía en sus palabras o la sensación de estar viendo a una persona normal dentro de otra también normal. Cuando sin grandes alardes, giros retóricos o grandilocuentes frases, gente tan importante pone sus cartas sobre la mesa enseñando lo que tienen sin temor a ser descubiertos es como mínimo admirable. Esa cualidad, aunque forjada, viene de serie y ahí, en la cancha, es donde se demuestran los valores. Dando ejemplo. Gracias a los dos por ser así, se os ve venir.