Estos días ando un poco liado desarrollando una web para un conocido -ya por ello le sale gratis- al cual todavía no conozco; por encima del tema creativo, estilos o programación necesito material fotográfico, videos o cualquier tipo de archivo de imagen relacionado con el tema a tratar. Pues bien, a la espera de noticias del propietario sigo, lo mensajeé dos o tres veces para comentarle que llamara a su anterior programador -estuvo en la red tiempo atrás y quiere mantener el dominio-, así le diera la clave de acceso para alojar la web en otro servidor y nada, desaparecido, ni contesta uno, ni me da permisos el otro.
Comento todo esto porque ya es casualidad que en otra ocasión pasó algo parecido, me ofrecí desinteresadamente para crear una tienda virtual a unos tipos que terminaron echándose atrás con argumento similar al del anterior párrafo, mutis por el foro. Y, casualidades de la vida, pertenecían al mismo gremio. Mmmm, una de dos, o son muy raros o soy muy malo como gráfico, ni haciéndolo por la cara intereso.
Paso de comerme más la olla, apago todo y me voy a hacer deporte que tengo libre hasta las dos; las condiciones para ello son ideales, me apetece más que currar en balde. No hay color.