Seis días llevamos en casa mirando una escapada de cinco noches para después de fin de año. Hoy, ya con todo decidido y reservado (casi), me doy cuenta de la de horas que te puedes tirar mirando vuelos y conexiones, mapas de ciudades, ubicaciones de apartamentos, hoteles, lugares de interés y sobre todo precios de todo ello. Arrancarle diez euros diarios al destino navegando a muerte entre aguas de comparadores, agencias de bajo coste y ofertas de cada cual siempre en conflicto permanente con cada veinte que te enchufa la compañía aérea o el alojamiento por cada día que no te decides es tarea de agente de las finanzas, cada minuto cuenta y hay que saber parar el reloj a su debido tiempo.
A la noche, cuando vuelva del trabajo, pasaré a la segunda fase, tema 2, menos matemático si cabe que el primero pero igual de "alentador": como pegarte un viaje con streetview sin caer en la adicción.