Todo esto viene a colación de la Amnistía. Un servidor, que no es catalán, ni tiene ideologías nacionalistas, ni miedo a la capacidad del ser humano a decidir por si mismo (más bien todo lo contrario), no cree en la prisión ni en el destierro como castigo si no se vulnera la libertad individual o colectiva. A fin de cuentas no remamos en el mismo barco, sólo esto. Me preocupa más la masa abducida, que, al igual que los borregos, sigue al pastor del rebaño porque van el resto. En todos los ámbitos de la vida.
¿Por qué no dejan que esa gente vuelva a casa con sus familias?, ¿es tan grave el delito que han cometido?