Buscar

jueves, 26 de agosto de 2010

Yo, conmigo y mimismo

Me gustaría saber hasta que punto podemos creer que tenemos talento para algo y el lugar que ocuparíamos realmente si hiciésemos una media entre la población de un lugar. En muchos casos estaríamos en el lado bajo de la balanza pero en nuestro interior somos de los mejores. Veo estas historias a diario y como no sé a primera vista quien es modesto/a y quien farolero/a suelo tender a pensar que nos ocurre a todos.


Creía que tenía cierto talento para coordinar mi cuerpo pero he visto a alguien que lo tiene de verdad y me encuentro a años luz. Como también supongo que tiendo a currante investigué a gente a la que considero humildes trabajadores y también están a años luz. Dos de las características que destacaría de mí resulta que son mentira si las comparamos de manera extrema. Me pregunto donde acaba la autoestima y comienza el narcisismo. Si desde que nacemos, nuestros padres quieren que salgamos más guapos, listos y sanos que el niño del vecino está claro que mamamos desde la cuna esta manera de ser.


Por eso cuando alguien me cuenta alguna cualidad personal suya, me permito el beneficio de la duda hasta que no lo compruebe a pie de cancha. El mundo tendría que estar más repartido con tanto crack de boquita que anda suelto por ahí.