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lunes, 31 de diciembre de 2012

Despedir el año entre comas

En estos tiempos donde todo es manipulable resulta complicado diferenciar a un pionero de un impostor, la originalidad de la copia, tal creación de cual simulación, al pensamiento auténtico de otro falso. Supongo yo que en todos lo sitios se cuecen habas, más aún en cuestiones artísticas, con tanto material publicado bajo cualquier soporte es prácticamente imposible que no exista algo parecido a por el mundo adelante. Ahora bien...

...Por ejemplo, presumir de haber inventado algo si no es cierto, acuñar frases que ya habían sido escritas, querer impresionar cuando dentro no hay nada, arreglarse en exceso para aparentar quien no eres, correr por caminos sin saber andar, usurpar ideas o lo que sea, violar identidades, .... son historias que suceden todos los días y supuestamente sirven para que los pueblos crezcan, parece ser que hacen desarrollar las ideas originalmente suplantadas.

En el dos mil trece me gustaría que se reconociese el talento de la gente, por encima de lo que se ve a simple vista, de la apariencia, es un deseo como otro cualquiera. Me da la impresión que todo resultaría más sencillo y normal que como nos lo presentan.