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jueves, 22 de abril de 2010

Nawja

Hoy he tenido una conversación con mi novia respecto al tema de la niña musulmana que lleva velo (hiyab) al instituto (entrada 20 Abril). Está en desacuerdo conmigo porque dice que le parece retrógrado a estas alturas que la mujer tenga que ponerse eso y lo ideal sería no permitir que lo llevase al colegio, pues las mujeres llevan luchando muchos años por la igualdad de sexos y el pañuelo se llama sumisión. Correcto, pero...


Repito lo comentado el día 20, la niña tiene muchos años de vida por delante, suponemos que en España y la propia sociedad con quien convive -de momento los padres la mandan al cole pues entonces no les debe importar que se relacione con los demás- posee la fortuna de poder disfrutar de una democracia en toda regla. La chavala tendrá la oportunidad de forjar una personalidad basada en el respeto, tolerancia, igualdad, independencia,... si es que a ella le da la gana porque igual prefiere el tipo de vida que lleva hasta ahora y de mayor seguir ligada a esa cultura, que le puede hacer sentir más feliz aunque a nosotros no nos lo parezca. No hay necesidad de obligarle a quitar su pañuelo o expulsarla del colegio como únicas elecciones. Sus padres de momento tienen la tutela sobre ella y la educan supongo como mejor saben y no para que sufra una opresión. No creo que la niña se sienta así, como pensamos, sumisa, sin poder de decisión. Sí  se extrañará en cambio de porqué vemos muy mono al hijo de tal con la pañoletita de pirata en la cabeza y su hiyab lo despreciamos.

Muchos padres -yo no lo soy- podrán pensar que sus hijos tienen una buena educación, pero cuando estos se hacen mayores toman decisiones que a aquellos les parecen locuras, que han sido jóvenes en otros tiempos y no lo pueden o no quieren entender. A Nawja, de 16 años le puede pasar lo mismo, hoy lleva velo y mañana igual es gogó de discoteca. En este país puede ver lo que hay y decidir. O no?.