Diario de abordo nueve del once del dos mil doce
Después de tirarme hora y pico dando vueltas buscando lugar para deportear me quedé sin opción por falta de condiciones mínimas, viento flojo del nordés y mar en calma, lo dejé para las gaviotas.
Comida rápida, ducha y a trabajar, habrá que aportar nuestro granito de arena para que este país salga adelante, hay muchas bocas que alimentar, contento vivo de currito.
A casita, a por el combopack completo: tele + internet + llamadas + chuletas y cocacola + colacao + blog= tres de la mañana. Debo pertenecer al gremio de los pseudocapitalistas por lo que voy leyendo en este párrafo, así vivimos los españoles con trabajo estable -si se le puede llamar así, que casi cuesta un riñón abrir la boca para decirlo- y salario a fin de mes.
Tengo que dormirme antes si quiero hacer deporte todos los días, aquí lo dejo escrito, a ver si lo cumplo.