Llueve de escándalo ahí fuera, aquí dentro, en casita, se está divinamente. Tengo la batita puesta, recién desayunado y hasta las dos no entro a trabajar, ¿por qué salir ahora y meterme en el mar con el frío que hace?.
Aunque es fácil de explicar resulta dificil entenderlo; un hormigueo interior tiene la culpa, un sentimiento de plenitud, como hacer los deberes, está por encima de la climatología. Además, mientras escribo estas líneas ha parado de llover, venga tío, espabila y no te hagas el remolón, los partes eran cojonudos esta mañana.