Como van a dar las cuatro de la mañana y no me doy dormido lo mejor que puedo hacer es algo, en la cama estoy dando vueltas para nada. A ver si cuento cualquier cosita y me entra el sueño.
En la vida real, como en la naturaleza, hay picos y valles, no descubro nada; tengo la confianza de ser un tío equilibrado, sencillo, normal, de andar por casa, es lo que me va. Por esa misma regla de tres parto con un puntito de ventaja, no necesito publicitarme, vengo así de serie, lo que ves es lo que hay, me gusto. Intentaré mantener esta postura siempre porque es lo más valioso que tengo y lo único que conservaré el día en que me muera. Entre tanto -el tiempo que me queda- seguiré siendo el mismo.
Por eso no puedo dormir en un día como el de hoy, especial, un ya siete de Noviembre del dos mil doce.
