Mis tíos y primos han pasado este fin de semana con nosotros. Son de otra región así que cuando vienen intentamos que aprovechen el tiempo lo mejor posible porque ellos hacen lo mismo cuando vamos allá. Mañana -hoy- se van; pasamos el día juntos en la playa los ratos libres en que hemos podido. ¿Por qué cuento esta historia?, por lo siguiente:
A toro pasado da gusto sentir la confortante sensación de haber hecho los deberes. Estoy tumbado en mi sofá, relajado de cuerpo y mente gracias a esto. Una regla básica que intento cumplir cuando surge la ocasión es cuidar de los míos, son lo que tengo y a quien tendré que recurrir mientras estén; hoy el que ha estado he sido yo -y tú- para lo que hiciese falta. Hoy también he redescubierto algo en tí que va ganando valor con el paso de los años al igual que tu belleza: esa autenticidad como persona tan imitada por muchos/as pero que solo posee en esencia una reducida minoría.