Hoy estamos en Ericeira, costa situada al norte de Lisboa. Después de dormir en la furgo aprovechamos el día en la playa, como desde que llegamos a Portugal.
Venimos desde el sur porque es lo que mola de este país, recorrerlo por la costa. Recorrimos Faro, Albufeira, Portimao, Lagos, Sagres, Carrapateira, Arrifana, Sines, Caparica, Estoril, .... tengo un cacao de lugares que ya no se ni donde estuvimos. Si me preguntan por playas seguro que controlo más. La verdad es que están siendo unas vacaciones cojonudas. El tiempo es bueno y hay marejada, todo perfecto.
Sufrimos una tormenta de arena esta noche pasada. Eran sobre las dos de la madrugada cuando pasábamos junto a las dunas de Guincho, en Cascais. Un viento huracanado arreciaba desde las once de la noche e íbamos cagaos con lo que se meneaba la furgo. A la altura de la playa el viento golpeaba la arena contra el coche de manera brutal, parecía un tornado. En medio de la carretera crecían dunas de arena de medio metro de altura y una de ellas nos dejo enterradas dos ruedas, que tardamos un rato en escapar de allí. Es difícil de explicar porque al no haber nadie por esa zona y de noche, no te das cuenta de lo que sucede en realidad. Bueno, como experiencia no ha estado mal.