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lunes, 23 de julio de 2012

Ni fu, ni fa

Una de las canciones con la letra más bonita que conozco sonaba en la radio de mi coche mientras volvía de una sesión deportiva fabulosa. Relajado, recostado en el asiento y casi en piloto automático tarateaba la melodía; iba fundido pero feliz por haberlo dado todo desde que me levanté esta mañana. Así, refulgiendo cual luciérnagas -como canta el autor en una de sus estrofas-, me encuentro hoy, con un puntito brillante.

Probablemente un servidor no es un figura en nada, lamentablemente ser bueno de verdad desgasta mucho y abarca poco. De ahí surge el título de esta entrada, es válido para definir a los tipos como el que aquí intenta juntar letras, a la larga te permite estar aquí, allá o en ninguna parte. Como dicen por ahí, lo importante es participar. Y sentirse vivo participando, añadiría yo.

La historia viene a reflejarse en estas líneas a colación de otra que me ronda por la azotea desde el Sábado de madrugada. Entre copa y copa me dieron a entender que parecía un tío vulgar, no sé si sólo era que lo aparentaba o se trataba de una afirmación en todo el jeto. Y salió el gato a pasear la lengua.