No soy un gran amante de la pasta, tiene que estar bien condimentada para que me motive; aún así suelo cocinarla más de lo que me gustaría, me vienen bien los carbohidratos que aporta.
Lasagna de carne al estilo Berce. Ingredientes (para 4 personas):
- 8 laminas de pasta para lasaña, si es precocida mejor porque evitaremos que se nos pegue al cocinarla.
- 1/2 Kilo de carne picada de cerdo y otro 1/2 de ternera.
- Relleno: 200 gr. de jamón cocido, 200 gr. de serrano, 200gr. de queso manchego semicurado, 100gr. de mozzarella, 150 ml. de tomate frito.
- Bechamel: 70 gr. de harina de trigo, 70 gr. de mantequilla, 3/4 l. leche entera, pimienta negra, nuez moscada y sal.
- Condimento carne: 4 dientes de ajo, 1 cebolla pequeña, perejil, tomillo, orégano, sal, aceite de oliva virgen, 1/2 vaso de vino blanco.
Empezamos con la bechamel; es importante tamizar la harina con un colador pues facilita la labor. En una olla hervimos la leche mientras en otra más pequeña derretimos la mantequilla, cuando ésta coja color -ojo, sin tostarse- añadimos la harina sin dejar de remover hasta que se forme una pasta uniforme, es importante que se dore la harina para que tenga sabor la bechamel, el momento de retirarla puede ser cuando se despega facilmente de la pared de la cazuela, ahí añadimos a la olla de la leche que estará a punto de ebullición. Aprovechamos para añadir una pizca de pimienta negra, unos granos de sal y un golpe de nuez moscada. Removemos continuamente hasta nueva ebullición a fuego medio, veremos como los grumos de la harina se van deshaciendo y la salsa espesando a medida que la leche hierve, cuando alcancemos la textura necesaria apagamos.
Continuamos dorando en una sartén con un fondo de aceite la carne picada, ya condimentada pero sin pasarnos con el orégano que satura demasiado, con una pizca basta para mi gusto; cuando esté a punto y el vino se haya evaporado añadimos un golpe de tomate frito, removemos todo y retiramos del fuego. Echamos las láminas de pasta en agua caliente para ablandarlas, una pizca de sal y apartamos para un plato antes de pasarlas a la bandeja del horno. Es el momento de construir el edificio.
Para el caso utilicé un par de bandejas rectangulares de 10X25 cm. y 5 de fondo que previamente unté en aceite de oliva virgen con ayuda de una sevilleta de papel. Fondito de tomate frito, base de pasta (usé dos placas), relleno de carne, dos láminas de pasta más, dos lonchas de jamón cocido, dos de queso manchego y dos de serrano, mozzarella. Es el momento de bañar con la bechamel hasta acercarnos al borde de la bandeja. Golpe de tomate frito y un poco de mozzarella en polvo (trituramos una loncha por ejemplo) para terminar.
El horno previamente caliente a 180º. Veinte minutos después le damos un gratinado final con la placa superior del horno (hasta que se dore la bechamel).
Por motivos ya comentados en anteriores entradas, no se incluyen imágenes a continuación. Si alguien quiere corroborar el plato aquí dejo un enlace.