Tengo la mala costumbre de investigar que hace la gente con los diseños que les entrego. Como afortunadamente no cobro nada por ellos, considero que mi dedicación tendría que ser recíproca: me esfuerzo para que tú te esfuerces con tu negocio; de no existir este intercambio de intereses sería de tontos continuar.
He seguido la evolución de tu empresa, sí, ya sé que si algún día nos vemos por ahí doy la impresión de que no me interesa como te va. Tengo que comentarte, así, a hurtadillas, que realmente finjo que no me importa, así no parece que espío tu negocio, es una pose, como lo he hecho antes con otros, bueno, realmente busco intenciones y filosofías de trabajo, tampoco te voy a dar una chapa con mis métodos de espionaje.
Si escribo estas líneas es porque has sido la persona que más me ha impresionado con su manera de afrontar retos profesionales. Espero y deseo, al igual que sigas sin conocer la existencia de este blog, que tengas mucho éxito comercial porque realmente lo mereces. Gracias por haber contado conmigo para tu proyecto.
Hablando de otro tema, cuando se dice eso de no arrepentirse de nada, me da la risa. Hoy por la mañana hice sentirse mal a mi novia con palabras malintencionadas y no hay nada que me pudiera hacer sentir mejor que el no haberlas dicho nunca.
