Como todavía no he alcanzado la madurez ni la espero a estas alturas, me contento con imaginar mi propia versión del sentido de la vida; no es una frase mía, es copiada a grandes rasgos, la inspiradora es galardonada hoy con el premio Cervantes de Literatura. Aunque no soy un promiscuo lector, he tenido la suerte de haber leído una obra -olvidado rey Gudú- de esta gran señora. Tampoco voy a descubrir nada que no se haya escrito sobre ella pero me gustaría recordarla en este humilde blog. Su forma de ver el mundo me parece cuando menos original y exclusiva.
Hablando de historias fantásticas, el pulpo Iker vaticinó la victoria del Real Madrid en la eliminatoria de semifinales de Champions League que lo enfrenta al F.C. Barcelona. Un servidor, que aunque no es forofo del fútbol lo practica y barre para un lado claramente, espera sentarse a la hora señalada junto a un plato de comida bien sabroso, hecho con ingredientes que irá a buscar en el mismo instante en que publique estas líneas. Como en mi casa suelo cocinar yo, igual aguanto una hora más de cocción -estoy hambriento- y preparo al espabilao del cefalópodo con patata cocida, aceite, pimentón picante y sal, al estilo de mi tierra.
