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miércoles, 22 de junio de 2011

En tu mando

Escribir por escribir es algo que no va conmigo, considerar que lo que hago aquí tiene alguna importancia de cara al exterior -me refiero fuera de mi persona- poco me preocupa. Hay un refrán que dice más o menos que el exceso de modestia oculta una vanidad exagerada y aunque he comentado en alguna ocasión que tiro a egocéntrico, no creo que sea este mi caso. Si a alguien le sirve de algo cualquier cosita que se comente por el blog prefiero no enterarme, quiero seguir siendo siempre una persona sencilla y normal sin interés de cualquier tipo y licencia de ninguna clase, no tengo ambición por demostrar nada.

Puede parecer una declaración de principios -de hecho lo es- pero ha sido lo que me ha traído hasta este día, mi libertad. Al igual que todos disponemos de un ratito libre para encender el televisor y poner el canal que más nos convenga -con permiso de la doña- aquí decido yo. Este es mi espacio y aunque a alguien le pueda parecer poco argumento, escribir del color que yo lo veo es como dar mi palabra, me ayuda a mantener mis ideales, a no claudicar ante la adversidad. Está aquí firmado y ya me parece lo suficientemente importante. No hay más que contar, me voy para la cama.