Una ciudad se hace moderna por muchos motivos pero una forma de aparentarlo es practicando deporte. Cuantos más habitantes deportistas, mayor número de instalaciones, infraestructuras de diversa índole y mayor impresión de desarrollo económico. Si me escucha un político la liamos porque dirá que la progresión de un pueblo dependerá de otros factores y bla, bla, bla.
Esta historia viene a cuento porque acaba de inaugurar nuevas instalaciones un hipermercado del deporte que lleva establecido en la ciudad alrededor de siete años con niveles de ventas excelentes. La verdad es que los precios son muy interesantes si los comparamos con el tipo de comercio especializado que tenemos por aquí. Los precios en estos establecimientos son en muchos casos prohibitivos para un ciudadano normal de clase media, por lo que practicar cualquier deporte minoritario era condición de unos pocos. No sé quien tiene la culpa de ello pero consiguen que ciertos colectivos de deportistas parezcan un poco grupos cerrados y algo pijos. El problema es en muchos casos no acercar el deporte al pueblo. A día de hoy es posible hacerlo, mucha gente dispone de tiempo libre para practicar y algo de dinero para gastar en ello. Y si hay demanda, siempre habrá un emprendedor avispado que se dispondrá a invertir en instalaciones. Para el bien de todos.
Hace unos días un amigo que tiene una tienda me comentaba que pasase por allí, que me vendía esto y lo otro, que me hacía falta tal y cual, que tenía precios buenísimos. Mientras él seguía hablando yo pensaba que para practicar deporte no hace falta material de primera ni siquiera de segunda porque lo realmente importante es tener ilusión y fuerza de voluntad. Sólo en caso de seguridad extrema y deporte de élite ( paracaidísmo, ala delta, submarinismo con bombonas, alpinismo, ...) debería ser necesario disponer de calidad. Para un aficionado medio no hace falta el modelo del 2010 ni la tecnología punta del I+D. Es producto del marketing, pues consiguen que parezcamos más guap@s y con personalidad vanguardista con ello. Tonterías a mi modo de ver. El deporte es una sensación placentera, te mantiene en forma, liberas tensiones, mejoras tu salud, tu calidad de vida. No dejemos que parezca sectario.
Esto es una forma de ver como una empresa puede hacer mucho por una ciudad. En muchos casos más de lo que pueda hacer un alcalde, o varios.
