Tengo por costumbre aprovechar los medios que tengo a mi alcance, quiero decir que entra dentro de lo que considero fundamental partir de esa base. Quizá haya tenido suerte por nacer donde nací y tener los padres que tengo. Soy un tío afortunado y mileurista que son adjetivos compatibles al cien por cien a mi modo de ver y pueden ir precedidos del sustantivo felicidad sin crear anomalía gramatical ni sonoridad distorsionada.
Al igual que hice ayer, hoy voy a hablar -por llamarle de algún modo- sobre televisión. A veces veo un programa en la que inmigrantes españoles hablan de sus experiencias. Muchos de ellos comentan la poca salida que encontraban en sus pueblos de origen o la falta de recursos laborales para un determinado oficio; esta incompatibilidad exigía un cambio de vida tan drástico. Otros/as lo hacían por amor o locuras de juventud, decisiónes más pasionales y tal vez con las que más de acuerdo estoy. Los del programa de hoy no parecían muy contentos de haberse ido a pesar de sus sonrisas.