Buscar

domingo, 16 de octubre de 2011

3 amigos

Me han dicho que te has ido a trabajar fuera, al rincón de enfrente, querías mejorar tu condición laboral desde hace tiempo porque lo vales, lo sabes tú, lo sé yo y todo aquel que te conoce. Me gustaría volverte a ver en un futuro para comprobar que teníamos razón; además, tengo una colcha que te pertenece, es un regalo de boda.

¿Te acuerdas cuando caí de tu moto?, te dije que no me había pasado nada y era mentira, sabía lo mucho que la querías y preferí ser un cobarde a comentarte la jugada, cuando te diste cuenta que tenías los intermitentes y el carenado rozado viniste a pedirme explicaciones y yo no te las dí, ya sabes, con quince años era un cabroncete, a día de hoy después de años de aprendizaje intento serlo menos. Bueno, dejando los lamentos a un lado, quiero que sepas que aunque hace mucho que no nos vemos sigo pensando que eres mi amigo -al igual que tu hermano- porque aunque nunca se puede regresar a la infancia muchos de los recuerdos que tengo han sucedido con vosotros. Espero que te vaya muy bien en esta nueva aventura, recuerdos de tu colega.


P.D.- Sé que andas por las redes sociales, yo no, así que aunque nunca tengas ocasión de leer estas líneas, están escritas con el mismo sentimiento con el que se enviaban las postales a los seres queridos hace cincuenta años, con ánimo de alegrar un poco el día y para que sepas que me acuerdo de tí.