Un argumento más para pensar que aquí no estamos locos, podemos razonar y pensar en el bien común. Una patada en el culo a todos los que opinaban lo contrario. Un motivo para que Moddy's, Standard&poor o la madre que los parió nos suban unos puntitos en el rating y abandonemos la zona de descenso a segunda división.
Por fin llegó la cordura, los de las armas entran en el plan de prevención de violentodependientes y pasan a una vida mejor, se supone que se acaba el miedo para los que lo han pasado, el impuesto revolucionario, las miradas acusadoras, los pasamontañas y los zulos, la nueve milímetros parabellum. Ahora tendrán que luchar por lo suyo como todo quisqui, dando la cara. No tiene sentido a día de hoy, con todas las partes poniendo de su idem, mantener vivas las llamas utilizando rescoldos calcinados.
La muerte de Gaddafi va en la línea del resto de tiranos derrocados, primero los líderes del primer mundo les abren las puertas de sus casas con fuerte apretón de manos añadido, incluso les dejan montar jaimas en países donde está prohibido acampar libremente, les ponen barra libre de lo que sea y adiestramiento de lo que quieran pero cuando se encuentran débiles y acorralados, pim pam pum, al hoyo que ya no renta su amistad. Ni lo uno ni lo otro.
Y ahora chicos/as vamos aprovechar el momento, todos unidos con las manos enlazadas en lo alto, melenas y patillas al viento, cantando a la libertad, mirando al futuro con optimismo, welcome to paradise.