Resulta cuando menos sorprendente que dos dirigentes de derechas como Sarkozy y la Merkel alaben la toma de decisiones de un presi -y su equipo- socialista de izquierdas. Una de dos, o desde que España ganó la Eurocopa y el Mundial de fútbol tenemos mayor credibilidad o es que el mundo tiende a postularse hacia una dirección más fraternal, de camaradería y buen rollo, un poco como los anuncios de la Coca-Cola.
Tengo que reconocer que me caen bien los alemanes en general aunque parezcan estar siempre de mala ostia. Y la Merkel también, tiene cara de buena persona, es educada y respetuosa; entiendo que quiere ayudar desinteresadamente. Me parece una gran noticia que haya habido acuerdo de colaboración.
La verdad es que seríamos tontos en no aprovechar este tirón, ahora que estamos en pleno apogeo deportivo y se nos valora más aunque seamos los mismos. En cuestión ingeniería, diseño, tecnología industrial, ... estamos a años luz de los teutones así que si recogemos un poquito de aquello, mandamos gente para allá, acogemos a los que vengan aquí y cooperamos manteniendo nuestra idiosincrasia natural, todo resultaría positivo. ¿Algo les podremos aportar a los alemanes para que el intercambio sea justo no?. Todos sabemos que en España, desde la llegada del Euro, los precios han subido mucho; no así los salarios que son ridículos en comparación con los de nuestros vecinos.
Prefiero colaborar sumando fuerzas en pos de un desarrollo económico, social, intelectual que aquellos tiempos en que creábamos ideas junto a otras naciones para guerrear en tierras remotas que no nos pertenecen. Por cierto, en aquellas estrechas colaboraciones -con vacaciones rancheras y vinitos de alta gama incluídos- no estaban presentes ni Francia ni Alemania, que casualidad. Y además, estaban radicalmente en contra.