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viernes, 11 de febrero de 2011

Palabras que no quise decirte

Utilizando un trejemaneje conseguí convencer de que no hay ningún problema que resolver. No se da cuenta que para mí hay que partir de una decisión que a día de hoy no existe porque una de las dos partes no opina lo mismo. Bueno, en este punto seguimos, igual que hace diez años, sin solución aparente. Sinceramente no creo tener la razón, es motivo suficiente para dejarlo correr. ¿No lo verá así?, por su forma de reaccionar entiendo que no, que parte de un punto de vista diferente, más espiritual o psicológico; realmente no sé como atacarlo porque no tiene ninguna vertiente suave.

Cuando intentas que cada uno haga lo que le de la gana, sin obligaciones, se te suben los enanos a las barbas para afeitarte el bigote, no todos vemos la vida de la misma forma. Odio dar un golpe en la mesa para solucionarlo, no soy ningún negrero pero va siendo hora de poner las cosas claras. Parece mentira que a estas alturas no sepa como soy. Supongo que creerá que lo llevo bien porque no protesto y soy feliz pero una cosa no tiene que ver con la otra. Partimos de la base de que hay que tratar los temas desde un punto equilibrado y esto no está ocurriendo, no es cuestión de palabras, es de hechos.

Si tuviera que definir esta situación "actual" nuestra, mi titular sería: ¿No ves que no te enteras?. Si lees estas líneas entiende que me estás dando mucho por el culo aunque nunca te haya dicho nada.