Es la primera vez en dos días que logro publicar una entrada en el blog, por motivos de mantenimiento Blogger estaba inoperativo en la zona donde vivo, no he comprobado en internet si ha sido generalizado o sólo territorial. La verdad que siendo un servicio gratuíto y dada la poca trascendencia de mis palabras no puedo protestar, sería mentira mi enfado. Lo que si me gustaría es poder recuperar la entrada anterior que ha sido borrada, no entiendo el motivo aunque espero me la puedan devolver por tener un pequeño valor sentimental para mí.
Hoy voy a comentar una historia que me sucedió hace algún tiempo pero que tiene relación con este Mayo de nuestros días. Por la carretera que discurre paralela al cementerio siempre hay una niebla densa desde primera hora de la noche hasta el fin de la madrugada, es el lugar de los que descansan; abarca en altura desde el suelo hasta las rodillas más o menos. Durante la primavera pasada he visto en medio de esa tiniebla de la que hablaba a una anciana encorvada vestida totalmente de negro -pañoleta en la cabeza incluída- apoyándose en un bastón al caminar. La mujer atravesaba la calzada varias veces durante la oscuridad como si fuese un espectro salido de alguna tumba, vagando entre la niebla sin dirección aparente. Hace aproximadamente un año que ha fallecido atropellada por un vehículo. Desde aquel día no la he vuelto a ver, sólo jodería.