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domingo, 6 de noviembre de 2011

Planificar provisiones

Mmmm, a ver, clorocaucho y brochas para el tejado, un bote de disolvente, dos de poliuretano, cemento y arena, soportes de vierteaguas que están rotos, barniz hidrofugante para piedra, un protector de estómago porque el perro está malito, un paquete de dvds para así grabar los juegos que le prometí a un compañero, un regalito para mis sobrinos, ... Después de trabajar en casa todo el fin de semana aún hay para rato, si es que una cosa te pide la otra. De todas formas es bastante gratificante cuando consigues resultados, más si pienso en como tenía pensado dejar la casa cuando la compré y como está a día de hoy habiéndomela currado sin tener ni idea de construcción. Je, je, je, todo es ponerse y, sobre todo, rodearte de gente que controle y te aprecie.

Recuerdo la primera noche que pude dormir aquí, llevábamos tres años de trabajo duro y por fin llegó el momento, la mitad de la casa quedaba por reformar pero lo importante funcionaba: agua, luz, internet, ...Cuando me levanté por la mañana -hacía un día soleado- comprobé orgulloso que esto era lo que quería, me refiero al hecho de gastar la pasta en algo productivo, no sé si me explico. A día de hoy -cinco años y medio de hipoteca abonados- pienso lo mismo. Espero esta misma sensación dentro de otros cinco años.