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jueves, 10 de noviembre de 2011

Ilusiones del ignorante

Tengo que reconocer que no sé nada de política, poco grave la cosa si no fuera porque estoy intentando comprender como funciona todo este sistema financiero que a fin de cuentas es la grúa que pone los bloques del edificio. Presupuestos, subvenciones, impuestos, reservas, deudas, depósitos, ... unos suman y otros restan para establecer un total que busque el equilibrio. Si la torre está mal montada no dura dos asaltos pero para eso están ellos, los tipos -y tipas- encargados de velar por nuestra estabilidad que saben arreglárselas, ¿o no?.

Una historia es discrepar y otra muy distinta es no mirar por el bien común que es para lo que se les paga; y suponiendo que lo hacen o lo intentan, es difícil que el ciudadano de a pie aguante esta situación de crisis sin buscar culpables. ¿No se puede contentar a todos? claro que no pero las normas básicas para el buen funcionamiento -y progreso- de un país tienen que tener unos principios inquebrantables.

El Euro nos pilló en bragas, digo a todos, el dinero se gestionó mal y unos pocos se forraron; a los lumbreras que ya vaticinaron tal desajuste no se les hizo caso y más adelante convenía que los políticos se culpasen unos a otros, no iban a decir que se equivocaron, faltaría más. Opino yo que tanta división de administraciones gobernadas por partidos antagónicos no puede llegar a buen consenso, hay muchas cribas que pasar, además cuatro años son los que tardan en desarreglar lo arreglado por el gobierno anterior y poco más. Lo complejo de este asunto es que cuando hablan parece que dominan el tema y lo saben solucionar, van de listos y por ahí empiezan los males, mucha tela para tan poco traje. Estratégicamente son bastante cortitos en general.

Del color que yo lo veo es más noble agachar un poco las orejas y reconocer las culpas, fuimos de pardillos, mucho Bruselas y demás para aunar posturas, comparar economías pero nada, a medio plazo ya podemos dar el resultado general: un desastre. A la larga habrá que ver si espabilamos. Mientras tanto, ¿podrían buscar una fórmula para dar trabajo a quien quiera trabajar?, lo digo por hacer algo.