Sigo una serie de policías que echan por la tele; debe tener poca audiencia, la han cambiado de día y de horario, supongo que no podía competir con otra que dan en el canal rival los Martes por la noche. El caso es que independientemente del argumento, buena o mala, entretenida o aburrida, del color que yo lo veo la prota está impresionante.
La última vez que hablé de una chica televisiva fue hace un año más o menos -Mamen Mendizábal-, el tema de hoy va por el mismo derrotero, una cuestión de hormonas masculinas. Aún así me gustaría recalcar mi fidelidad hacia la primera porque hasta el día de hoy ocupaba el primer peldaño de mi podium particular, un ranking virtual de mujeres que me van. En este caso su nombre es Celia, su apellido de origen gallego; sus rasgos naturales, finos pero duros y esa mirada frontal me cautivaron desde el primer momento, de cuerpo y voz no digo nada porque son palabras mayores. Quizá tenga mucho que ver el papel que representa pero me parece una tía valiente y decidida a pesar de su aparente timidez o frialdad, le sienta natural o igual lo hace así por exigencias del guión, nunca se sabe.
Si algún día pasas por mi tierra -guiño- llámame, la historia no va de citas. Quiero saber si existes o eres producto de mi imaginación. Mirar la Wikipedia para conocer más sobre tí o tu trabajo no me interesa lo más mínimo, no soy un fan, sólo tengo curiosidad por tu belleza.