*Aunque esta entrada fue creada un nueve de Septiembre no aparece publicada hasta el día trece, aún así permanece tal como fue escrita en ese momento, lo digo porque voy a hablar de algo actual que a toro pasado puede parecer ventajista. No es este el caso.
Comentaban en la tele que en los actuales libros de historia destinados a la educación no reflejan -salvo de pasada- los acontecimientos históricos más recientes como pueden ser las tragedias del 11S y 11M, la política actual, los cambios más significativos en materia de seguridad mundial, las revueltas de los paises árabes o los genocidios en África. Es normal, interesa vender lo desfasado en lugar de gastar la pasta en I+D educativo, las empresas libreras recortan personal porque estamos en crisis y tal, hay que reducir costes y cual. Parece ser que ya están los profesores para explicarles a los alumnos como se desarrolló todo esto, ellos -los profes- se quejan de que no aparece en el temario, ¿temario de qué?, ¿de los tiempos de Góngora o Garcilaso de la Vega?; la actualidad hay que contarla si no existe hemeroteca, eso también es labor educativa.. Aunque si a alguno/a se le ocurre improvisar igual aparece quien se queja por no ceñirse al temario. Si al final es más cuestión de envidias que de presupuestos.
Yendo a otra cosa, una de las mayores preocupaciones -por llamarle algo- que tenía en los últimos tiempos se ha solucionado -o eso parece- sola. Cuando deseas que un sueño se cumpla y acaba haciéndose realidad, casi por arte de magia sin presiones ni falsas esperanzas, es como cuando contabas con dejar cinco y acababas aprobando todo. Un milagro.