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jueves, 22 de septiembre de 2011

Un mar en calma

Bueno, aquí, tirado, con cabestrillo para las horas en que no trabajo, un poco por darle reposo al hombro, no sé, en el sofá, viendo la tele, tranquilo, con filosofía.

Recuerdo las entradas anteriores, leerlas de nuevo significaría evidenciar lo bocazas que soy. Suele pasar que cuando hablas de lo bien que te sientes, la buena forma física de la que gozas, lo que disfrutas con lo que haces, ...se va todo al carajo. Con los coches me pasa lo mismo, se averían cuando más contento estoy con ellos.

Planteamiento para mi próximo mes y medio:

1º- Relativizar la importancia del deporte que practico, pasar de ser imprescindible a olvidarme de él completamente no va a ser fácil, quiero desconectar del entorno para recuperarme sin meterme presión.
2º- Necesito unas bases de ejercicios para hombro que potencien aquellos músculos que no utilizo regularmente y que me fortalezcan la cápsula humeral. Espero no haber roto el ligamento interno de nuevo porque eso sí sería mala noticia, lo sé en tres semanas. Si no hay nada, a muscular.
3º - Engordar. Aunque me salga pancilla cervecera -espero que no- tengo que ganar kilitos. Seis no estarían nada mal.
4º - Estudiar y leer. Lo tengo muy abandonado.
5º - Llevar a arreglar el material deportivo, que lo haga un profesional. Los bártulos hay que cuidarlos -los míos están reventados- y no hay mejor momento que ahora para hacerlo.
6º - Ahorrar. Los gastos en combustible van a ser mucho menores, también los de bocadillos.
7º - Estar con la familia, a la que quiero mucho y de la que no me ocupo todo lo que debería.

Quizá si aprieto la neurona encuentre algún apartado más pero de momento ya me han servido de motivación, son siete argumentos, como los siete pecados capitales, ya empiezo a encontrarle sentido a todo.