De esta historia ya he hablado Quedadas, 20 de Julio; hoy recuerdo ese día y voy a comentar el porqué.
Este mediodía he comido en casa de mi hermana, me gusta hacer piña y estar con los pequeños cuando tengo libre aunque no sé si soy útil o doy más trabajo del que quito; bueno, a lo que iba, me comentaba la que se apellida como yo que cómo no tenía cuenta en alguna red social, se lo había preguntado un amigo de la infancia que hace tiempo que no me ve.
Buscar perfiles en la red es algo habitual a día de hoy, forma parte de la información que manejamos y es una buena manera de contactar con gente que hace mucho que no ves. La cuenta sirve también para hacer publicidad gratuíta, es una buena terapia personal y motivo de quedada para lo que sea. Supongo que habrá millones de argumentos más y casi todos coherentes.
Ella, más práctica -y realista- que yo, se extrañaba de que si mis teorías eran todas positivas no aplicara el cuento, más por un ejercicio de sentido común que por meterse en la vida de nadie. Me reí -ella ignora la existencia del blog-, comenté -a grandes rasgos- que mi intención en el mundo virtual era un poco antimarketing, que no soy amigo de publicitarme y me gustaba que fuera así.
P.D.- Me miró como si estuviese ocultándole algo.