Ayer fuimos de cena, aunque había opción para tomar copas después preferimos irnos a casa. Yo iba un poco enfurruñado porque me quería quedar. Hoy, que ya he desayunado, hace un día estupendo, estoy entero y sin resaca, lo agradezco. Tengo la suerte de tener un ángel que me guía, me aconseja y sabe más de mí que yo mismo, un tesoro a conservar.
Planificar un Domingo no me va, mientras veo la carrera de motos de la categoría pequeña pienso en ello, la verdad es que hay muchos verbos por hacer:
- Cortar la hierba del terrenito.
- Recoger y limpiar la casa.
- Hacer lavadoras.
- Ir a la compra (hay gente que curra).
- Planificar las obras del cuarto de la caldera.
- Deportear un par de horas.
- Ver la final del Eurobasket.
- Cocinar.
- Bañar al perro.
A por ello, no hay tiempo que perder.