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jueves, 29 de septiembre de 2011

De puertas para adentro

Vaya día!, discutir con tus compañeros de trabajo por diferencias de pareceres en materia laboral -y humana- es para mí como cuando te enfrentas a tu familia, puedes estar seguro de tus sentimientos pero a toro pasado te arrepientes de haber iniciado nada. Hoy he tenido bronca con cuatro personas y me está pesando, sobre todo por el hecho de dar explicaciones que considero intransferibles, hay cosas que uno no debe decir aunque esté convencido de ellas. Son diferentes filosofías de vida, ese es el origen y tendría que haberlo dejado ahí.

Para los que somos un poco gatos, me refiero a seres independientes que tienen claro su objetivo y sacan las uñas o se escapan cuando no les gusta lo que ven, lo mejor es intentar abstraerse del momento y dejarlo correr por si solo, por esta misma independencia siempre se pierde más de lo que se gana, no sé si me explico.

Como tengo por norma no abrir ciertos candados lo voy a dejar aquí, quizá estoy equivocado y estaría hablando de manera parcial cuando va en contra de mi forma de ser. Quiero estar enfadado de puertas para adentro.