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lunes, 19 de septiembre de 2011

Los piratas de Berlín

Un servidor, que ya es pirata desde siempre, no puede evitar sonreir cuando descubre que un grupo de seguidores de la red deciden fundar un partido político y, oh sorpresa, consiguen quince diputados en los comicios de Berlín. Bueno, la historia no es tan sencilla, todo crece a partir de una semilla y en este caso tiene bastante relación con lo ocurrido en la Puerta del Sol, muchas de ellas, personas que creen que libertad y democracia son otra cosa.

Cuando uno se expone al público, en el caso de los políticos durante mucho tiempo, es difícil ser auténtico/a; no lo digo porque tenga experiencia en ello, es que cae de cajón. Al intentar aplicar los valores básicos de una sociedad libre es normal pasarse de la raya. La mayoría de nosotros cogemos un brazo cuando nos dan un dedo y confundimos los términos, esta es la raíz de los miedos en nuestros dirigentes, creen que no somos capaces de hacerlo solos. Y tienen razón.

Esta gente del partido pirata pertenecen a la generación de los altruistas, aquellos ciudadanos normales y corrientes que comparten. Conciben una vida sin ánimo de lucro y licencia de ninguna clase, en beneficio del bien común, de la información y del progreso. Personas sencillas que, viviendo en democracia, han aprendido lo que significa realmente la palabra y quieren aplicarla. Otra historia es que los demás estemos preparados para ello.