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viernes, 18 de junio de 2010

Polis y cacos

Ni los buenos son tan buenos ni los malos lo son tanto. Algunas veces la manera de contar las cosas nos hace dudar de la verdadera realidad, o sea, lo que ocurre a pie de cancha.


Al igual que en la política, la ideología de los directores de diarios condicionan la información y la moldean como más convenga. El lector-oyente confía en la fuente y asimila el contenido para desarrollar un pensamiento que es tan voluble, que puede virar dependiendo del periódico o informativo que lea u oiga. Si no, es inexplicable que las encuestas orienten hacia un partido un día y hacia el contrario otro. ¿Qué nos ocurre?, ¿nos falta personalidad?. Yo creo que andamos al sol que más calienta, somos interesados y en parte no es malo porque ellos también juegan bajo esas reglas. Aprovechan el más mínimo signo de debilidad para hundir el cuchillo.


La historia viene dada por unas manifestaciones de un conocido afiliado de un partido, que no encontró otra manera de generarse amistades-enemigos que insultar de manera personal a uno de la oposición por su condición sexual. Si esto ocurriese en Teherán estaba colgado de un palo...vino a decir más o menos.


Como estamos en España y aquí hay una vida en libertad, no en cautividad como en Irán, un tipo como tú puede expresar lo que quiera. Si aquí hubiese una represión anti-fascista el que estaría colgado de los huevos serías tú espabilao.