Quisiera nombrar tres tesoros de la información: Wikipedia, Messenger y Google Earth.
V es un hombre maduro, más bien anciano, que recoge al igual que una empresa de limpieza toda novedad que aparece por ahí. Hoy sabe donde se encuentran las Islas Maldivas y la cantidad que forman el archipiélago, lo pudo comprobar en su nuevo móvil que dispone de conexión de banda ancha con regalo de tarifa plana. Como no quería morirse sin saber algo de la comunicación entre ordenadores decidió probar a tenerlo al alcance de la mano. Vaya si le gustó.
Le entusiasma la cultura egipcia, sobre todo su historia, no tenía más información que la de sus cuatro enciclopedias y alguna peli que echan por la tele. Ahora tiene el poder, sus lagunas ya forman parte del olvido, cuando quiere, puede.
Autodidacta por naturaleza, supone que internet es una revolución más grande que ninguna; que nunca los seres humanos habían alcanzado tal grado de conocimiento ni mayor igualdad; ya nadie podría colártela con palabras demagógicas ni frases de terceros; la consecución de una meta.
Cuando te escucho, querido señor V, asiento con la cabeza como los delfines. No lo hago porque seas mayor y haya que darte la razón, por respeto; lo hago porque considero que la tienes.
