Buscar

jueves, 20 de enero de 2011

Morfeo se ríe de mí

Soy un poco sonámbulo, por la noche despierto y suelo ir a beber o a comer algo a la cocina, cuando no me da por hablar en alto o meterle mano a mi novia. Sobre esto último voy a hablar, esta mañana me desperté en pelotas sin saber porqué, le pregunté a ella si la había atacado de madrugada y me respondió que no pero que se había enterado cuando sucedió porque dije algo -ella no sabe qué o no me lo dice-, me bajé el pijama y me dormí. Soy totalmente ajeno a esto, el subconsciente trabaja por su cuenta. Un día voy a colocar unas webcam por las zonas de paso para controlarme y saber que tipo de cosas hago.


Algunas de las historias que me han contado sobre mis sueños tienen su punto coñero y otras no tanto:

- Una vez me quedé dormido viendo la tele en casa de unos amigos y cuentan que me desperté como si estuviese robando en un piso y les animaba a ellos a apurarse, que había que salir a toda leche. Cogí con una mano un sofá de treinta kilos, lo cargué en la espalda y pretendía salir con él por la puerta golpeándolo contra los marcos. Juro que no recuerdo nada.

- Cuando era chaval mi madre me oyo hablar en alto, se acercó a la habitación, abrió la puerta y yo estaba sentado discutiendo, no sé que me preguntó y le escupí como la niña de la peli El Exorcista, me volví a acostar y seguí durmiendo. En otra ocasión boxeaba en el pasillo con juego de piernas incluído.

- A mi novia la acosé sexualmente por la noche en alguna ocasión. Nunca conseguí nada porque supongo que me acordaría.

- He rematado de cabeza jugando al fútbol varias veces, incluso he protestado por centros defectuosos. Nadar es otra de mis especialidades.

- Regar plantas y darle de comer a animales imaginarios también lo he hecho en alguna ocasión.