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sábado, 1 de enero de 2011

Espero sea tu año

Ayer, al comer las uvas de la suerte, pedí que tuvieras el mejor año de tu vida porque de las personas que conozco, eres la que más se lo merece. Como los deseos no se pueden comentar no puedo decir más, es personal e intrasferible. El año que viene espero poder escribir que los sueños se han cumplido.

Hablando de otra cosa, hoy terminan los partos con paga extraordinaria. Los niños, a partir de ahora, nacerán sin pan debajo del brazo. Para mi forma de verlo, incentivar económicamente un polvo me parece lamentable y quizá sería mejor donar ese dinero a organizaciones en favor de los más necesitados, lo digo porque en la mayoría de conversaciones en las que he estado, casi todas las opiniones van en la siguiente dirección: "si sólo dieran el dinero a los que lo necesitan -incluídos siempre los que lo comentan- aún estaría la ley en vigor". Y digo yo: ¿Dónde está el baremo de quién lo necesita y quién no? y lo que es peor, si fuese así ¿no estaríamos condicionando el futuro del país?. Quien quiera tener hijos tendría que ser consciente de lo que implica educarlo antes que una ayuda económica actúe como trampolín de ilusiones de corto alcance.