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sábado, 8 de enero de 2011

Autoregalado

Ayer compré material nuevo para el deporte que practico casi a diario. Era necesario e imprescindible pues mi antiguo equipo estaba reventado y el chicle ya no estiraba más. O lo pillaba ahora con lo de la paga extra o hasta el año que viene no iba a poder ser, además, con lo que tenía no duraba ni tres meses más. Al principio contaba con cogerlo de segunda mano, que algún amigo voluntarioso me hiciese un descuento o encontrar cualquier chollo por internet. No pudo ser así y opté por algo a estrenar: bueno, bonito y barato.

Creo que alguna vez ya he escrito sobre esto: no considero necesario equiparse con lo último si nuestro nivel es de primaria. Observo muchas veces como gente con material pata negra tienen la práctica de un gato nadando a mariposa y encima sospechan que aquí esta la solución a todas sus frustraciones por alcanzar un nivel que se encuentra cercano en cuanto a imaginación pero a años luz de la realidad. Bueno, ellos mismos se contentan gastando los euros buscando una solución inalcanzable igual que lo hacen otros con las cápsulas adelgazantes sin pasar por el gimnasio o siguiendo una dieta con barra libre el fin de semana. Quimeras. En mi caso puede tratarse de algo por el estilo, no lo sé, de todas formas los chavales cuando me veían con mis bártulos se reían y me preguntaban que cuando iba a comprar algo decente porque ya iba siendo hora. Ese momento ha llegado y espero sirva de algo lo invertido.